En el Pitt con Pepe Esteban

[hector.]

En el Pitt con Pepe Esteban

Llamo a mi amigo Pepe de Pepedivecenter en Playa del Carmen , con ganas de pasar una mañana agradable; Pepe aunque feo, todo amabilidad, se ofrece a que decida a que Cenote ,me apetece ir, y yo que en estos años , ya he buceado e varias ocasiones en los más conocidos, decido sin duda el Pitt, para mi el que mejores sensaciones me ha producido, en las 4 ocasiones previas que lo bucee. El Pitt para quienes no lo conoce es un cenote profundo, comparable al Angelita , aunque para mi, con muchos más matices.
Quedo con Pepe a las 9:30 am, ya que en esta ocasión iremos los dos solos, y al llegar al centro , me lo encuentro con un italiano con cara de asustado , instalando una máquina de café tipo de Nesspreso; el centro está renovado, más moderno y aseado, después de dos años de dura actividad, han pintado, e incrementado el nivel de confort.
También se ha producido una elevada renovación del material, con la llegada de neoprenos, lámparas, y Sidemount, y la posibilidad de adquirir diversos accesorios de buceo.
Partimos hacia el cenote, y de salida de Playa del Carmen nos encontramos con la habitual retahíla de freakys entrañables amigos de Pepe, con especial mención este año a “el gordo”, un motorista representante de la Pepsi.
Ya de camino paramos a recoger las botellas , yo bucearé con una en la espalda y otra en configuración lateral, y Pepe con Bibotella a la espalda.
Al llegar al Pitt, no puedo dejar de sentir cierta nostalgia del pasado , cuando las dificultades de llegar , incluido un largo paseo por camino pedregado, no apto para espaldas sensibles, más la necesidad de bajar con polea el material, saltar al vacío para entrar y trepar por la roca para salir, daban un aire salvaje al cenote , además de hacerlo muy poco concurrido.
Ahora , puede llegarse en coche hasta el mismo cenote, y hay unas escaleras para subir y bajar, lo cual lo hace un cenote tremendamente cómodo.
Aunque hay otros buzos, (6 o 7), la dificultad del cenote , mas pensado para buzos con experiencia , hace que no esté muy concurrido.
Nos metemos en el cenote….y al fondo…., la sensación de descender en el Pitt, es algo impresionante, de aquellas sensaciones que hacen merecer la pena el buceo.; dejarte hundir en el vacío, un vacío cada vez más oscuro, mirando hacia la luz, una luz que cada vez se hace más pequeñita y tenue, es una sensación indescriptible; al rato atravesamos la capa de sulfato, y poco a poco alcanzamos la profundidad de algo más de 60m ….la oscuridad, el entorno caótico y la profundidad con el efecto del nitrógeno, producen una sensación de paz y tranquilidad, solo alterada por la fea cara de Pepe, indicando de vez en cuando que debemos ir ascendiendo…es realmente una sensación que me hubiera gustado alargar, pero los minutos de deco suman, y debemos ir subiendo a cotas superiores.
Ascendemos lentamente, y tal como habíamos previsto, nos introducimos en una cueva situada a unos 13/14 metros, de acceso estrecho al principio, pero que luego se convierte en una especie de túnel sinuoso, perfectamente buceable, con un paisaje visual muy atractivo; penetramos hasta una preciosa bóveda, y el trayecto, al margen de permitirnos disfrutar, nos hace eliminar parte del nitrógeno acumulado.
Ya de vuelta, pequeña parada, y para casa, eso si , previa visita al bar de las Arracheras.
Pepe y yo comentamos un intercambio de actividades formativas para la próxima vez, intercambio que espero no quede en una mera conversación.
En fin, veo a Pepe en forma, con más ilusión que nunca, contento del desarrollo de su negocio, un buen equipo, y para mi sin duda el centro de referencia en Playa del Carmen para el buzo Español.
Quiero también destacar que afortunadamente , Pepe se encuentra totalmente recuperado de la movilidad de su brazo , cosa que nos alegra doblemente a todos los que le queremos; por él como persona, y porque podemos disfrutar de su compañía encima y debajo del agua

Hasta el año que viene amigo!!!!!

[pepeesteban]

Gracias por la crónica, como siempre un placer tenerte entre nosotros, y quedamos en lo dicho.