Crónica de un viaje al Rojo en Julio desde Hotel

Para contarles a los demás las experiencias en nuestras inmersiones o en nuestras reuniones en tierra.
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herculino
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Crónica de un viaje al Rojo en Julio desde Hotel

#1 Mensaje por herculino »

Lo prometido es deuda y aquí os dejo la crónica de mi viaje a Sharm el-Sheikh:

Lo primero de todo quisiera agradecer a los compañeros del foro la ayuda prestada en el proceso de planeamiento del viaje, leí mucho sobre diferentes destinos y finalmente recibí muy buenos consejos en el foro cuando los pedí, quería agradecer especialmente su ayuda al compañero Piri que nos ayudó mucho a resolver pequeñas dudas antes de hacer el viaje.

Para centrar el tiro, decir que el motivo del viaje era la celebración de mis bodas de plata, en compañía (evidentemente) de mi esposa y de mis dos hijos, todos buceadores.

Nos decidimos por hacer buceo con base en tierra ya que lo del “vida a bordo” no lo tenemos del todo claro, no somos muy marineros y lo de pasar una semana en un barco mareado como un pato nos preocupaba un poco. En otra ocasión lo mismo nos arriesgamos, pero este viaje tenía que ser PERFECTO.

Salimos de Madrid el día 18 de julio para regresar el 29 de julio.

El hotel elegido fue el Domina Coral Bay y dentro de las múltiples categorías, nos decidimos por “El Sultan” que parecía ofrecer una buena relación calidad-precio y fue la recomendación que recibimos en el foro.

El centro de buceo el Sheikh Coast, que es el centro de buceo del Domina.

La compañía aérea ha sido Pegasus. La diferencia de precio con Egipt Air era tremenda y la Turkish canceló todos sus vuelos para esas fechas, la opción de volar con los italianos es complicada y también más cara, en estos momentos no hay muchas opciones para volar a Sharm el-Sheikh. Compramos billetes con la opción Advantage, 20kgs de equipaje facturado, 8kg de equipaje de mano, reserva de asiento y algo de picar. Sale más económico que la anterior opción y reservar los asientos aparte, y te da más opciones a la hora de escoger asiento.

Viaje de ida:
Como vivimos en Zaragoza, el viaje empezó temprano el día 18 de julio con un trayecto en carretera hasta Barajas, poco menos de tres horas de viaje tranquilo, con mucha ilusión y cierto nivel de incertidumbre al ser el día después del fallido golpe de estado en Turquía. El día 17 se cancelaron todos los vuelos de Pegasus a Madrid y no conseguí contactar con nadie de la compañía que me confirmara algo. En su página web, la compañía mantenía el vuelo sin cambios, pero no pudimos verificarlo al tener que salir de Zaragoza antes de la hora prevista de salida del avión de Turquía. Pegasus tiene una APP regularcilla pero que te permite comprobar el estado de sus vuelos en tiempo real (o casi).

Para aparcar el coche, pillamos una oferta del parking de la T-1 que por muy poco más que cualquier otra opción nos permitía aparcar en el parking general de la T-1, justo enfrente de la terminal con la comodidad que eso supone tanto a la ida como a la vuelta. El coche bajo techado de chapa, no en un descampado como en otros aparcamientos de larga estancia.

El check-in con Pegasus, muy rápido al haber realizado el check-in online, en Barajas ponen dos colas, la larga para todo el mundo y la corta para los que han facturado online. Facturamos 75kg en cuatro bultos con todo el equipo de buceo y todo lo que no puede viajar en cabina (cosas de aseo….) sin problemas y llevamos cuatro troleys de poco menos de 8kg, nos dio de sobra para toda la ropa y todas las linternas de video y nocturnas más las baterías de litio y demás chismes electrónicos, los ordenadores y las cámaras de acción aparte y en cabina.

El avión llegó tarde de Estambul y por tanto salió tarde, cerca de una hora de retraso, no suponía un problema ya que teníamos tiempo de sobra en Sabiha Gokcen antes del siguiente vuelo.

El avión era un 737-800 bastante nuevo, pero muy low cost, sin enchufes ni puertos USB en ningún lado, con el sistema de entretenimiento en ciclo continuo de brasa publicitaria para turcos. Las azafatas hablan inglés pero no demasiado bien y son razonablemente amables.

El confort en el avión no se diferencia mucho del de cualquier otra compañía en clase turista.

Al comprar el paquete Advantage, puedes seleccionar el asiento y algo de picar, un acierto completo en mi opinión, ya que pudimos sentarnos bien adelante (filas 2 o 3 en según qué vuelo). Los bocadillos que te dan están comibles y poco más, pero hacen que te pases un ratico entretenido entre que te lo sirven y no y te lo comes. Es curioso que vienen nominales.

A la llegada a Turquía, te hacen pasar a la zona de tránsito, pasas por otro control de seguridad, allí tuvimos un pequeño problema con mis racks caseros para cargar baterías 18650 y mis “chismes” de carga en paralelo, tuve que explicar lo que eran y tras consultarlo con el “jefecillo” nos dejaron pasar sin más problemas.

La espera en Sabiha Gokcen se hace un poco pesada ya que el área de transito es un poco pequeña y hacía más calor que frío. No ponen la puerta de embarque en los tablones anunciadores hasta una hora antes de la salida del avión y el espacio de espera en las mismas no es suficiente para la gente que hay. Casi la única opción es sentarse en alguno de los establecimientos de comida rápida y similar que hay. Decir que la oferta es amplia y que si te tomas algo en muchos de estos establecimientos, te dan un bono de una hora de conexión wifi.

El segundo tramo del viaje aéreo es de Estambul a Hurgada, una clavada bastante maja de Pegasus, que no te dice que hay escala en Hurgada hasta que finalizas el proceso de compra de los billetes.

Volvimos a salir con retraso, esta vez un poco menos, una media hora. El avión un 737-800 un poco más antiguo que el anterior, pero de cara al confort lo mismo te da.

El avión ganó algo de tiempo de camino a Hurgada, pero la escala de una hora, sin salir del avión, se alargó un poco más. Se hace pesadete ya que es tarde y lo que quieres es llegar cuanto antes al hotel y descansar un poco.
El siguiente salto, Hurgada a Sharm, duró menos de media hora. Al llegar al aeropuerto, antes del control de pasaportes, ya encontramos al “conseguidor” del Domina Coral Bay que nos estaba esperando y ayudó con los papelitos que hay que rellenar al llegar a Egipto (llevar un boli de casa viene bien ya que no hay disponibles con facilidad). Como no teníamos intención de bucear más que en Ras Mohamed y en Tiran, no nos hacía falta visado (100$ menos). Pasamos inmigración sin problemas y recogimos las maletas sin sobresaltos, llegó todo sin problemas ni daños.

El trayecto desde el aeropuerto hasta el hotel es de 15-20 minutos, al ser las 2 y media de la noche, ni tráfico ni nada, muy cómodo y con un calor “soportable”.

Domina Coral Bay
Hicimos la reserva del hotel directamente en su página web, resultó ser la opción más económica, incluso nos bajaron el precio desde cuando hice la reserva a finales de abril hasta cuando llegamos allí.

Siguiendo los consejos de “CaboPeñas” nos hospedamos en El Sultán, y creo que fue un gran acierto.

Seleccionamos habitación con vistas al mar (un poco más caro pero merece la pena) y les pedimos a los del hotel que nos alojaran en el edificio 47 en planta alta, y no sé si por pesado o porque hubo suerte, pero la verdad es que nos alojaron justo donde habíamos pedido. Más cerca del centro de buceo es difícil, y se agradece especialmente cuando vuelves del día de buceo.

El hotel entero necesita un remozado, si no miras las cosas con detalle, todo parece estar muy bien y muy bonito, si te fijas con más cuidado se notan los pequeños desperfectos que deslucen un poco el resort.

La habitación es grande, con una terraza con vistas al mar que en otras épocas del año tiene que ser una delicia (con el calor de julio y agosto no), el mobiliario es suficiente, un poco gastado pero operativo, el baño pide a gritos una reforma, no obstante está limpio y es más que suficiente, no tiene bañera pero si una ducha muy amplia y cómoda, con cortinas de ducha en lugar de mampara pero cumplen bien su cometido, hay bidé y secador de pelo, el nuestro no funcionaba, no lo dije en recepción y por tanto no lo arreglaron, con el calor que hacía no se echó de menos.

El todo incluido no tiene nada que ver con los TI de Rivera Maya y similares, es más bien un pensión completa con bebidas incluidas, para nosotros más que suficiente, lo único que se echa de menos es algo de picar a media mañana o media tarde.

Las comidas bien, sin lujos asiáticos pero suficiente variedad y calidad. El cocinero jefe es un crack que prepara unos platillos de pasta bastante buenos. El ciclo de comidas es semanal, con lo que si estás más días empiezan a repetir. Al nivel de un tres estrellas español.

Lo mejor del hotel, dejando el centro de buceo aparte, es el equipo de animación del hotel y el programa de espectáculos del resort, todas las noches hacen algún tipo de espectáculo en el enorme auditorio “la arena” y la verdad es que se lo curran y están bastante bien, pasas un ratico bastante majete.

El resort tiene su zona de tiendas donde puedes comprar todos los recuerditos de Egipto que se te ocurran y un sinfín de chuminadas “made in china” de adornitos de todos los colores. Los vendedores son, como todos los vendedores egipcios que conozco, unos plastas de mucho cuidado….pero hay que entender que es su medio de vida y cultura.

Al llegar a nuestra habitación el primer día, el colchón era algo inconcebible, lleno de bultos y con una protuberancia en el centro que no era normal, llamé a recepción y solucionaron el problema con bastante diligencia, del mismo modo, una serie de pequeños desperfectos en las habitaciones fueron resueltos con rapidez y eficacia, lo que no es poco.

Sheikh Coast Diving Center
El centro de buceo del Domina Coral Bay está ubicado al lado de la playa de El Sultan, es el número 14 del plano del resort.

Está gestionado por italianos…. Y se nota para bien. Las instalaciones están bastante bien, aunque en realidad no las utilizamos más que el último día para endulzar un poco mejor el equipo y dejarlo secar.
El centro es PADI y tiene una sección de buceo técnico UTD con buena pinta si te interesa el tema, también tienen una escuela de apnea con buena pinta.

Antes de decidir el destino final, me puse en contacto, vía email, con el centro de buceo para pedir presupuestos y consejos varios, estuve en contacto con Paola que desde el primer momento nos dio muy buen feeling y nos informó estupendamente de todo, además de darnos unos precios muy buenos, me garantizaron que tendríamos un guía que hablase español.

Nosotros llevamos nuestro equipo completo (menos botella y plomos), con lo que no alquilamos nada, tienen de todo y con buena pinta.

Como las inmersiones en el Rojo iban a ser las primeras de la temporada y llevábamos trajes de 3mm de estreno y demás, decidimos hacer una primera inmersión de chequeo desde la playa, para de esa manera ajustar el lastre bien y no andar incómodos en la primera inmersión “de verdad”. Por política del centro de buceo, la primera inmersión que haces con ellos, sea desde costa o de barco, es con un guía/instructor.

Al presentarnos en el centro de buceo, nos presentaron a nuestra guía, Valeria: una belga que lleva muchos años por la zona y se conoce el Mar Rojo mejor que yo mi casa, suele hacer cruceros, pero está la cosa muy mala y hay que comer. Presentamos los papeles (seguro y titulación y nos dieron el típico “descargo de responsabilidad” PADI. Terminados los trámites habituales, nos dieron una bolsa de equipo, con un número, que es la que íbamos a utilizar durante la estancia en el centro. De esa manera te ahorras destrozar la tuya propia. Ellos se encargan de llevarla al barco, sacarla cuando no vas a bucear al día siguiente o si vas a hacer una inmersión desde la playa. Si repites, el equipo duerme en el barco hasta el día siguiente, si no está en el centro de buceo. Los trajes se quedan colgados de una percha en el barco con lo que al día siguiente están completamente secos, si bajan el equipo del barco los meten dentro y se quedan empapados.

Valeria nos explicó un poco como iban las cosas en el centro, le contamos lo que pretendíamos en la inmersión y nos dio un briefing de la inmersión bastante completo y muy PADI. Nos comentó que ella necesitaba vernos bucear por debajo de los 20 metros y que con eso le bastaba.

El primer contacto con “El Rojo” fue impresionante, hicimos el curso hace 10 años en Riviera Maya y luego hicimos un viaje a Filipinas (Anilao y Cebú) en 2008, desde entonces no habíamos buceado en mares tropicales, y mis hijos sólo habían buceado en el Mediterráneo. Lo que yo había planeado en mi mente como un buceo de ejercicios (muy del estilo de una infantería de inicio de temporada) se convirtió en una inmersión en toda regla, 22 metros de profundidad máxima y una hora de disfrute absoluto.

Corales por todas partes, blandos y duros, peces mariposa, nemos, pastinacas moteadas, ballestas, peces león, peces cristal, meros de todo tipo, gambitas…. Una pasada!!!!! Y la guía nos decía que era una inmersión flojita… ¿Cómo serían las buenas?

Alucinados con el entorno casi se nos olvida ajustar el lastre, la verdad es que poco ajuste hubo que hacer, buceando con 3mm en el rojo con aluminio llevábamos el mismo lastre que con 5mm en el mediterráneo con botella de acero, si hubiéramos tenido plomos de medio kilo puede que nos hubiéramos quitado algo de más, pero nada significativo.

Al día siguiente primer día de safari de buceo (como les gusta llamar a la salida en barco del día completo) quedamos a las 9 de la mañana en el centro de buceo, un poco pronto ya que realmente hasta las 9 y media no sales hacia el barco. Una de las grandes ventajas del Domina y su centro de buceo es que tienen un muelle propio desde el que salen sus barcos, en su publicidad dicen que son el único hotel con muelle privado, no sé si será cierto o no, pero el tener el muelle en el resort es muy muy cómodo.

Curiosamente un funcionario de aduanas revisa diariamente los pasaportes del personal que embarca, con una fotocopia es bastante, lo curioso es que cuando vuelves ni te miran. Egipto y sus contradicciones.

Las salidas de día van a Tiran o a Ras Mohamed, la programación es semanal, pero básicamente son 4 días a Tiran y 4 a Ras Mohamed. El viaje a Tiran son unos 45 minutos y a Ras una hora y media.

Primer día y primera “metedura de pata” nos fuimos al barco tan felices y sin toallas, la verdad es que pensamos que tendrían en el barco, nadie nos dijo nada al respecto y no se nos ocurrió preguntarlo. No es el fin del mundo pero sí incómodo, sobre todo cuando crees que las que hay por el barco son “del barco” y te llama amablemente la atención un “giri” porque te has sentado en su toalla.

El llevar de guía a una persona freelance, que no es del staff del centro de buceo, hizo que alguna cosa no fuera todo lo “redonda” que debería. Fuimos de los últimos en embarcar y el barco iba con bastante gente, para cuando nos quisimos dar cuenta no había ni un rinconcito de sombra para la travesía hasta Tiran. Unos por otros, nadie nos dio el preceptivo briefing del barco, la ubicación de los baños y resto de cosas básicas, son bastante evidentes, pero que no se puede subir a la cubierta superior mojado no lo era tanto. Muy amablemente nos lo hicieron saber, upss y van dos.

Trucos que conviene saber cuando embarcas en un viaje de día en Sharm el-Sheikh:
Si vas para Tiran la sombra estará a babor (izquierda) todo el viaje de ida y vuelta, cuando anclan en Tiran es algo aleatorio.

Si vas para Ras Mohamed la sombra estará a estribor (derecha) a la ida y a la vuelta (3 horas en total).

Al llegar al barco, si puedes pon tu equipo en el lado de la sombra si no lo ha hecho ya tu guía de buceo, el nuestro, siempre atento a todos los detalles, era lo primero que hacía, es más cómodo. Conviene ser un poco “aguililla” y mandar alguno del grupo de “avanzadilla” para pillar algo de sitio a la sombra en la cubierta superior, no es cuestión de ocupar todo el barco, pero al menos poder sentarte a la sombra arriba que es más agradable que abajo.
Normalmente da tiempo a equipar la primera botella en el embarcadero, con lo que uno para arriba a ocupar terreno y el resto a equipar, luego ya revisará y ajustará su equipo el “ocupa”.

No te olvides de la toalla, llevar una bolsa estanca de las del Decathlon va muy bien para los móviles, cascos de música, baterías de repuesto, equipo fotográfico y demás cosillas que te puedes llevar para la travesía, no es imprescindible ya que hay zonas del barco que, en teoría, son secas, pero en ocasiones hay gente que no respeta esas zonas con lo que es una buena medida.

Tiran Reef:
La verdad es que no sé qué contar de Tiran que no aparezca en las muchas guías que aparecen en la red.
¡Jardines de coral impresionantes!!!!

De los cuatro arrecifes principales nos faltó por hacer Thoma`s Reef, por que las condiciones no eran las mejores, con fuertes corrientes y mar ligeramente picado.

La que no recomiendo es Laguna Reef, la visibilidad es notablemente inferior a la del resto de inmersiones que hicimos en el viaje, con muchas partículas en suspensión.

Ras Mohamed:
Hicimos la primera inmersión en Shark & Yolanda Reef “saltando” en Anemone City, prácticamente al final del arrecife, bajamos a unos 18m y cruzamos el azul a esa profundidad, es una sensación extraña encontrarse en medio del agua sin ninguna referencia, tienes que ir comprobando el computador para verificar que no cambias de cota, un poco raro. El cruce no era muy largo, y como habíamos comentado con nuestro guía Mohamed que nunca habíamos cruzado el azul antes, él pensó que era buena idea hacerlo rapidito… y qué forma de aletear madre mía, el hecho de cruzar el azul no fue un problema, seguir al guía sí, tuve que coger de la mano a mi hija que no ¡podía mantener el ritmo! Más tarde lo comentamos en el barco y a partir de ahí todas las inmersiones super tranquilas.

Inmersiones locales de Sharm el-Sheikh:
Es como llaman por allí a los muchos puntos de inmersión que hay entre Ras Mohamed y Tiran, se supone que son inmersiones menos “espectaculares” y es cierto, la abundancia de corales o de vida grande es menor, pero curiosamente es donde nos encontramos con tortugas varias veces.

El hecho de que haya tan poco turismo internacional y tan poco buceador tiene efectos positivos y negativos.
Del lado bueno está que los precios están en mínimos y que al haber menos buzos de todos los colores en el agua, es más fácil ver fauna huidiza.

Del lado malo está que para sobrevivir, los resorts están “tirando” del turismo local a precios de saldo, y los barcos ofrecen excursiones a precios muy bajos, con lo que “rellenan” los barcos de buceo con excursionistas, lo que influye en los puntos de inmersión elegidos, ya que tienen que ser lugares donde se pueda hacer snorkel y bautizos. Eso en Tiran condiciona y mucho.

Viaje de Vuelta:
Los horarios de Pegasus no son los mejores, y teníamos la salida de Sharm a las 03:30 de la mañana.

El aeropuerto de Sharm el-Sheikh es “peculiar”, supongo que a causa del “supuesto atentado” del avión ruso del año pasado, ahora según llegas a la terminal de salidas, escanean TODO el equipaje que llevas, vaya a ser facturado o no y te cachean pites o no al pasar el arco de seguridad.

Tuvimos muchísimos problemas con el equipaje, en una maleta llevaba los cuatro backplates con su arnés montado, me hicieron abrirla y pasar los backplates uno a uno por rayos, luego a volver a meterlos en la maleta (y entraban justillos). En las maletas de mano llevábamos varias linternas de buceo y unos racks caseros para cargar las baterías de litio que usan las linternas, además de un cargador de baterías de los que usan los aficionados al radio control. Todas las baterías estaban protegidas para evitar que las linternas se pudieran encender accidentalmente, las pocas que llevábamos de repuesto, metidas en cajas transparentes para el transporte de baterías….Todo tal y como establecen las normas de seguridad de IATA y de Pegasus (que evidentemente son las mismas).

Pues eso no vale en el aeropuerto de Sharm, me llevaron con todas las luces y baterías a consultar con el tío de seguridad del equipaje de mano, y se empeñaron en que facturase las baterías de algunas linternas (otras les dio lo mismo) y las linternas sin las baterías y tras un buen rato verificando que los racks de carga no eran más que un soporte de baterías y unos cables de carga, lo dejaban pasar. Vuelta a facturar con las indicaciones de los de seguridad. Absolutamente contrarias a lo establecido…. Pero les da igual.

Facturamos el equipaje y cuando llegamos al control de seguridad….follón monumental. El tipo que estaba en el control se empeñó en sacarlo todo, las linternas que antes daban igual ahora eran tratadas como material que no podía volar, los cables de carga lo mismo….llegó al absurdo de impedir que lleváramos un cargador USB de teléfono y un cable USB. Menos mal que otro tipo le dijo que se estaba pasando tres pueblos y pasamos del “no fly” al “checked”. Total que tuvimos que coger una de las maletas de mano y meter en ella todo lo que al tipo no le gustaba y volver a facturación a facturar la maleta.

Cómo sería de absurda la situación (el aeropuerto estaba casi vacío ya que el único vuelo era el nuestro) que el personal de facturación de Pegasus se deshizo en disculpas y no nos cobró nada por la maleta extra.

Finalmente todo quedó en un muy mal rato, en el que te sientes impotente ante un tipo con ínfulas que tiene en su mano el decir “security reasons” para lo que le dé la gana y ponerte en un aprieto. Todo ello mientras ves que el reloj avanza y se acerca la hora de embarque y aquello no parece tener fin.

Por último, muy curioso que cuando te llevan al avión en el bus del aeropuerto, te encuentras con todas las maletas en el suelo colocadas al lado del avión, y cada pasajero tiene que recoger las suyas y ponerlas en el carro de maletas para que las metan en el avión. No había visto eso en ningún sitio.

Recomendación: Vete al aeropuerto con tiempo y trata de mantener la calma en todo momento, lo contrario no sirve de nada y es contraproducente.

Del viaje de vuelta en sí, poco que añadir a lo comentado en el viaje de ida, mismos aviones, azafatas parecidas y bocatas igual de malosos…Llegamos a Barajas con poco menos de media hora de retraso, el equipaje llegó sano y salvo, y el tener el coche en el parking normal de la T1 resultó muy cómodo.

En resumen, un viaje estupendo que recomiendo a todo aquel que no quiera un “vida abordo” y quiera disfrutar de los espectaculares fondos del Mar Rojo. :ok1: :ok1: :ok1: :ok1:
Os pongo una foto del plano del resort, es muy grande.
Imagen
Sólo me queda ponerme a vuestra disposición para cualquier duda que os pueda solventar.

Un saludo desde Almería.
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Wal Ter
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Re: Crónica de un viaje al Rojo en Julio desde Hotel

#2 Mensaje por Wal Ter »

Interesante historia herculino!! Tengo pendiente, pero creo que para el año que viene ya, el mismo viaje.
Ha sido de ayuda!
Saludos!
Canon S110 + Canon WP-DC47 + 2 x S&S YS-02 + Inon UCL-165m67 + Inon UFL-m150 zm80

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BLAUFER
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Re: Crónica de un viaje al Rojo en Julio desde Hotel

#3 Mensaje por BLAUFER »

Excelente crónica y de mucha utilidad!

Gracias x contarnos todo eso. :ok2:

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Izen
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Re: Crónica de un viaje al Rojo en Julio desde Hotel

#4 Mensaje por Izen »

Enhorabuena por esta megacrónica tan detallada y por las bodas de plata, claro está ... , la próxima vida a bordo, biodramina con cafeina y ya veréis como lo disfrutáis a tope ... :ok2: :ok2: :ok2:
LIBRO en PAPEL de Izen Kai: BUCEAR con TIBURONES. Cómo AMARLOS sin ARREPENTIRSE en el intento. https://izenkai.wordpress.com/2021/08/3 ... l-intento/
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Última Crónica: Yonaguni (Japón): El desconcertante poder de la conjuración
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herculino
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Re: Crónica de un viaje al Rojo en Julio desde Hotel

#5 Mensaje por herculino »

A ver si consigo "engañar" a la ministra, y sobre todo a ver si consigo repetir antes de otros 25 años.

Por cierto, no puse nada inicialmente porque estaba pendiente de solución o no, tuvimos un problema con el pago del hotel, que no del buceo que iba aparte y sin problemas, a la hora de pagar con Visa, hicieron la conversión a libras egipcias que les dió la gana, y luego en el mismo datáfono ya aparece la conversión a euros y eran 60€ de más, lo dejamos pasar con el compromiso del personal de recepción de que nos lo descontarían de consumos en el hotel. A la hora de liquidar cuentas me fui a recepción el día antes de irnos para evitar sorpresas de ultima hora.... Tres horas de discusiones y follón después me dijeron que anulaban la operación equivocada y me volvían a cargar, esta vez la cantidad correcta en el momento de hacer el checkout. A la hora de irnos, volvieron a hacer lo que les dió la gana y nos volvieron a cargar de más, ni gritos ni nada sirvió para solucionar el problema.
Total que sorpresa que cuando llegaron los cargos de visa, no habían anulado el cargo sino hecho un abono en libras egipcias, con la diferencia de cambio supuso una diferencia de 140€ en nuestra contra, y nada que hacer desde mi banco.
Decidí escribir a la dirección del hotel y sorpresa... Me contestó un italiano muy atento, me pidió los recibos y tras un par de semanas arreglaron el tema satisfactoriamente y nos devolvieron lo que nos habían cobrado de más.

Muy sorprendente, la verdad es que lo daba por perdido.

Un saludo desde Zaragoza.

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Wal Ter
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Re: Crónica de un viaje al Rojo en Julio desde Hotel

#6 Mensaje por Wal Ter »

Lo importante es que se soluciono todo y que te quiten lo bailao!! El resto, queda como anecdota :ok2:
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