ROATÁN, AGOSTO 2010

Para contarles a los demás las experiencias en nuestras inmersiones o en nuestras reuniones en tierra.
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susanag
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ROATÁN, AGOSTO 2010

#1 Mensaje por susanag »

Roatán, Agosto 2010

Me gustaría compartir con todos vosotros nuestras aventuras en uno de nuestros últimos destinos: Roatán. Nosotros estuvimos en Anthony´s Key. Si bien es cierto que los fondos y la vida en sus arrecifes no es de lo más espectacular que he visto, vale la pena solamente por las inmersiones en la reserva con sus delfines y la inmersión cara a cara con los tiburones (pasando primero por caja, por supuesto). El servicio del personal no es de lo más atento que me he encontrado, y la comida es simplemente correcta. El entorno es precioso, la selva del otro lado de la isla impresionante y el confort en las cabañitas del agua inmejorable. La logística de los barcos está estudiada al milímetro. Nosotros estuvimos dos semanas y no repetimos ninguna inmersión. Los grupos los hacen teniendo en cuenta el nivel de los buceadores. Los dive master hablan la mayoría inglés, aunque también puedes encontrar alguno que medio hable el español.

Os voy a detallar un poco la crónica de nuestro viaje por si a alguién le pudiera ser de ayuda o servir de guia.

DÍA 1
Salimos de casa a las 5 de la mañana. El avión no sale hasta las 10, pero preferimos llegar con tiempo por si surgiera cualquier contratiempo digno de aguarnos las vacaciones. Al llegar a la fila de facturación, una azafata muy mona ella nos dice que hay over booking en el vuelo y nos pide que nos ofrezcamos voluntarios para viajar al día siguiente. Como nosotros no estamos dispuestos a perder ni un solo día de nuestras valiosísimas vacaciones le dejamos claro que pensamos seguir con nuestros planes de volar hoy mismo hacia nuestro destino. Pesamos las maletas y el peso es el correcto, el equipaje de mano ni siquiera nos lo miran, vamos que todo viento en popa hasta que llegamos al mostrador y un cubanito muy amable nos dice que no podemos viajar a EEUU sin un papel especial (ESTA) que es obligatorio desde el mes de Mayo y del que la agencia de viajes no nos ha hablado. Por suerte nos lo pueden hacer allí mismo y solucionamos el problema rápidamente. Subimos al avión a la hora prevista. Por delante tenemos 9 horas y media de vuelo. El viaje se hace insoportable. Xavi hace el pobre lo que puede para que las horas se me hagan más llevaderas, pero me pongo un poco insoportable. No hay reposapies y a mí, que soy pequeñaja, se me quedan las pìernas colgando como a la rana Gustavo y se me hinchan los pies como botas. Xavi me baja una maleta y me la pone en los pies para que esté más cómoda. Intento dormir, pero detrás tengo un caballero que se está distrayendo jugando a los marcianitos en la pantalla TÁCTIL que está situada detrás de mi apoyacabezas. La cabeza me pega botes contra el asiento. Cuando lleva más de 5 horas peleandose con el jueguecito ya no puedo más y me giro lanzándole una mirada asesina. No le digo nada, solamente lo miro. Parece que lo entiende y se duerme. Ufff que tranquilidad. Nos traen la comida, o la cena o el desayuno ya no sé ni que hora es. Conseguimos dormir un rato. Por fin aterrizamos en Atlanta. Recogemos nuestras maletas. Esta vez no se han perdido. Pasamos el control correspondiente. Huellas de todos los dedos de la mano, fotografías, las preguntas de rigor y vualaaaa entramos en los EEUU. Todavía tenemos que pasar el control del equipaje de mano. Como ya es habitual nos hacen abrir las maletas en las que llevamos todo el equipo fotográfico. Xavi se pone histérico. Yo creo que nos ha tocado la agente más lumbreras de todo el aeropuerto. Xavi le pide por favor que tenga cuidado que el material que hay dentro es muy delicado. Antes de acabar de decírselo se le cae un cargador al suelo. Xavi está sudando. Por fin nos dicen que todo es correcto y nos podemos ir. Cogemos un autobús que nos lleva hacia el hotel. Todo perfecto. Decidimos salir a dar una vuelta por Atlanta. Se nos ha hecho tarde y ya no tenemos tiempo de ir a visitar el museo de la Cocacola. Decidimos ir a dar una vuelta por el centro. Mala idea. Aquí toda la gente tiene aspecto de ser sospechosa de algo. A medida que vamos avanzando hacia el centro de la ciudad va aumentando el canguelo que tenemos. Gente chunga por todos lados (o eso nos parece a nosotros). Decidimos volver al hotel. Ha sido un día muy largo. -6 horas de desfase horario. Cenamos una hamburguesa que está de vicio y nos vamos a dormir. Mañana llegaremos a nuestro destino.

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Hotel Atlanta

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En el Avión




DÍA 2

Nos volvemos a levantar a las 5 de la mañana. Hemos dormido como marmotas. Cogemos las maletas y esperamos el autobús que nos llevará al aeropuerto de Atlanta. Hacemos nosotros mismos el check in. Todo super organizado. Intentamos desayunar algo ligerito. Misión imposible. Ahora entendemos el motivo de que la gente de aquí esté como están. No es algo genético. Es un hábito adquirido. Lo más ligero que encontramos para desayunar es una hamburguesa con patatas de McDonald´s o un burrito mexicano con frijoles. Nos fijamos en unos rollitos que tienen pinta de no ser tan guarros. Error. Al cogerlos con las manos chorrea en aceite por todos lados. Está buenísimo pero si seguimos así llegaremos a casa con diez quilos de más. Observamos a la gente de aquí. Los chicos 4x4 y las chicas 8x8. A esta gente les tiene que dar más de un chungo. Esto no es sano. Supongo que por eso tienen en todos los lugares públicos desfibriladores como si fueran mangueras de incendio. El vuelo cómodo y cortito. 3 horitas de nada. Llegamos al aeropuerto de Roatán. El jardín de mi casa es mas grande. Control de seguridad de rigor pasando las maletas por el scaner pero sin que nadie mire la pantalla. INCREIBLE, aquí pasan de todo. Un hondureño nos está esperando y nos recoje las maletas. Subimos a un minibus rumbo al resort. La vegetación preciosa, pero las casas dejan mucho que desear. No me extraña que cuando sopla un poco el viento se las lleve todas. Super túnel de lavado de coches, o sea, un porcho hecho de pajilla y una manguera en el suelo. El supermercado del pueblo, dos estanterías en la calle con cuatro cocos y cuatro pescados colgando llenos de mosquillas. Bueno, es la primera impresión, ya que vamos en el minibús y tampoco podemos apreciar bien los detalles. Espero que tengamos tiempo un día de hacer una excursioncilla para verlo todo con detalle. Llegamos al resort. Nos atienden muy amablemente. Aquí mayoritariamente hablan un dialecto que es una mezcla de español e inglés, pero la mayoría de la gente sabe hablar español e inglés también. Nos explican que en el interior la gente habla español(hondureño) y en la costa se habla más el inglés. Primero que nada tenemos que rellenar los papeles para poder realizar las inmersiones programadas. Nos sirven un cocktel y acto seguido pasamos a comer. La comida consiste en un bollo al que le puedes poner los ingredientes que quieras. Vamos, una especie de bocadillo vegetal. Tenemos dos horas más de desfase horario. En total ya son ocho. Damos una vuelta por la isla y vamos a conocer la que será nuestra casita durante los próximos 15 días. Hay que cojer una barquita para ir al otro lado de la isla. Resulta ser una cabañita encima del agua con unas vistas preciosas, una super terraza, y una cama más alta que yo. Xavi me tiene que aupar para que pueda subir. Como me caiga de la cama me escalabro. Nos empiezan a picar los mosquitos. Son unos mosquitos diminutos pero pegan unos bocaos que te agujerean la carne. Vamos llenos de rodalitos rojos por todo el cuerpo. Menos mal que solamente muerden y no pican. Vamos a ver el espectáculo de los delfines. Una pasada ver como delfines salvajes en su hábitat natural pueden llegar a entenderse tanto con sus entrenadores. Genial!!! Hace una calor que se derriten las piedras. Vamos a ultimar los detalles para empezar las inmersiones mañana. Nos damos cuenta de que los reguladores que tenemos no van bien con el tipo de conexión de la botella que tienen aquí y la agencia no nos ha avisado. Xavi se mosquea. No problem. Mañana lo solucionaremos. Nos damos una duchita y a cenar. La cena consiste en una crema de camarón o una ensalada y pescado o carne. Está buena. Son las 8 de la tarde pero estamos petados y decidimos irnos a dormir.

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Comida Guarra


DÍA 3

Ha estado lloviendo toda la noche. Bueno más que llover esto ha sido el diluvio universal. Yo a las 5 de la mañana ya estoy despierta. Sufro el jet lag. Xavi duerme un poco más. Aprovecho para leer un rato. A las 8 ya estamos esperando para cojer el barco para empezar a bucear. Hacemos el check dive en el mismo puerto y acto seguido cojemos rumbo a la que será la primera inmersión del día. Nos disfrazamos y al agua. El agua es inmensamente clara y la inmersión muy fácil. La botella es demasiado grande para mí. Me voy pegando cabezazos con el grifo. Me voy a desollar la cabeza. Al terminar le pedimos al monitor una más pequeña para mí. No hay problema. Está lloviendo. La segunda inmersión la realizamos a las 10 y media. Hoy solamente llevamos mi cámara. Mañana ya cogeremos el submarino de Xavi. Otra inmersión facil. Corales preciosos, esponjas, pececillos de colores. Es un verdadero placer y un relax total. Al terminar nos vamos a comer y después a dormir un rato. La tercera es a las 2 y cuarto. Más de lo mismo. Vemos algún pez trompeta, una tortuga, varias super langostas, una morena y más pececitos de colores. Parece un acuario. Al terminar nos apuntamos a la inmersión con tiburones para el martes. Nos vamos a duchar, nos cambiamos y a cenar. Son las 8 de la tarde y yo no soy capaz ni de abrir el libro para leer dos páginas. Me duermo con él en la mano.

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Super langosta

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Desde mi casita

DÍA 4

Me vuelvo a levantar a las 5 de la mañana. Xavi sigue durmiendo. Es una marmota. Vamos a desayunar a las 7. Está nublado pero no llueve. Hoy toca picnic, así que comeremos al otro lado de la isla. No volveremos hasta después de la última inmersión. Decidimos ir a montar primero los equipos y luego ya iremos a desayunar. Empieza a diluviar otra vez. Si queremos ir a desayunar nos tenemos que mojar. No hay más remedio. Llegamos al comedor como si nos hubiera chupado una vaca. Conforme vamos caminando vamos dejando charco. Mientras desayunamos deja de llover. Cojemos el barco para la primera inmersión. Precioso. Más tortugas, peces y corales. Vemos un caballito de mar amarillo. Se deja fotografiar. Yo diría incluso que está posando. En la segunda inmersión hay una fuerte corriente. Vemos más tortugas, langostas, un pez erizo. Después bajamos a tierra para comer. Empieza a llover otra vez. Comemos con dos parejas que hemos conocido aquí. Read, Caroline, Lan y Ken. Esto es como un pequeño centro de recuperación para animales heridos o que cojen los pescadores sin querer. Vemos leones marinos, tiburones nodriza, rayas, loritos, muy bien cuidado todo. Tenemos mucho sueño, así que nos tumbamos en la pasarela y nos quedamos un poco traspuestos. Hacia las 2:30 cojemos rumbo a la que será la tercera inmersión del día. Marvin nos dice que hay posibilidad de ver algún tiburón, así que lo cojemos con ganas. Me paso la inmersión mirando al azul para ver si aparece el tiburón, pero nada. Una tortuga cabreada con su rémora, dos peces león haciendo guardia en la guarida de una langosta pero ni rastro de tiburones. Se termina la inmersión. Empezamos a subir para realizar la parada de seguridad y de pronto se oye el tintineo. Es señal de que alguien ha visto algo. De pronto ahí está. Como el bello durmiente del fondo de los mares. Un tiburón enfermera dormitando en el fondo. Ya casi no tengo aire pero Xavi y yo salimos disparados otra vez hacia abajo. Nadie más baja. Los veo un poco acongojados a todos. Nosotros nos acercamos todo lo que podemos. El animal ni se inmuta. Me mira con sus pequeñitos ojos y la verdad es que no las tengo todas, pero puede más mi curiosidad y observo de cerca sus suaves movimientos. Xavi está haciendo fotos. No tengo aire. Tengo que subir. Lástima. Sale el sol y se agradece ya que a la sombra hace un poco de frío. Después de aclarar el equipo descansamos un rato y nos vamos a cenar. Nos parece que alguien habla español. Observamos y es un señor que va solo. Cuando estamos a punto de saludarlo nos damos cuenta de que es un error. Parece el típico pesado impertinente capaz de no despegarse de nosotros en todas las vacaciones. Decidimos no volver a hablar castellano para que no nos descubra. Uff, vaya personaje. Espero que nadie le diga que somos españoles. Me veo todas las vacaciones escondiendome. Después de la cena nos tomamos una copita y a dormir. Mañana nos espera la inmersión con los tiburones.
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DÍA 5

Por fín ha llegado el día. Si todo va como está previsto hoy nos veremos las caras con los tiburones. Amanece un día chungo con mucho viento y lluvia y nos tememos que se va a anular la inmersión, pero no es así. Parece que va mejorando el tiempo y salimos rumbo a la que sin duda será una de las mejores inmersiones. El viaje está siendo duro. Muy duro. Nos estamos mareando todos como sopas. El guía nos explica como debemos comportarnos en el fondo. Él llevará un bote con pescado para darles de comer. Cuando destape el bote tendremos que estar todos un poco separados de la comida, ya que será el momento más peligroso de la inmersión. No debemos realizar movimientos bruscos, a ellos no les gustan nuestras burbujas, no les gustan los buceadores. El verdadero peligro de la inmersión no van a ser los tiburones, sinó la fuerte corriente a la que vamos a estar expuestos y el fuerte oleaje. Casi estamos llegando. Xavi está blanco como la leche. Suda. Se ha mareado mucho. Empezamos a equiparnos. Xavi tiene que salir corriendo al baño. Él dice que está mareado, no sé si esque no le tiene más miedo a lo que nos espera abajo. Yo estoy un poco asustada pero me calzo mis pies de pato y al agua. Tenemos que ir agarrados al cabo guía hasta llegar al fondo porque sinó se nos podría llevar la corriente. Es duro. Casi no podemos avanzar. Las olas nos hacen bailar a su antojo. Al fondo empezamos a ver siluetas. Con mucho esfuerzo conseguimos llegar al fondo y nos situamos. Empiezan a aparecer. Uno, otro, otro y así cuento por lo menos hasta quince. Tiburones por arriba, por abajo, a un lado, a otro, uff vaya descarga de adrenalina. Nos pasan rozando. Xavi le toca la aleta a uno de ellos. Con un par. Esto es genial. No se puede describir con palabras, hay que vivirlo. Hay algunos que deben llegar a medir unos tres metros. Son las hembras. Llega el momento de darles de comer y nos tenemos que apartar. Destapan la comida y eso parece una jauría de lobos hambrientos. Se pelean por cojer el mejor bocado. Llega un momento que solamente se ve una nube de tierra y de pronto llega otra vez la calma. Se acabó la comida y vuelven a revolotear curiosos alrededor nuestro. Llega la hora de subir. Ha sido maravilloso. Una experiéncia única. El ascenso vuelve a ser complicado a causa de las olas y la fuerte marea. Uff estamos como sopas. Conseguimos subir al barco. Xavi está fatal y empieza a vomitar por la borda. Volvemos a puerto. Ya estamos mejor pero se nos ha quedado un poco de mal cuerpo y decidimos no hacer la segunda inmersión. Tenemos el estómago revuelto. Yo creo que fueron las copichuelas que nos tomamos ayer. La segunda inmersión muy fácil. Falta la nocturna. No hemos visto en todo el día al españolito. Oscurece y nos lanzamos al agua con los focos ya encendidos. No vemos nada a nuestro alrededor más que lo que alumbran nuestros focos. Empiezan a aparecer los primeros cangrejos gigantes, pececitos cazando, langostas que salen corriendo en cuanto les da la luz de los focos. Una serpiente de mar se encara con Xavi mientras un lenguado baila alrededor buscando sus presas. Giro en foco y sorpresa. Ahí está la madre de todas las langostas. Nunca había visto una tan grande. Nos recreamos haciéndole fotos y jugando con ella. No le gusta mucho. Intenta atacar a la cámara de Xavi. Unos minúsculos pececillos nos están atacando todo el tiempo. Se nos meten por las orejas y nos pican en la cara. Son realmente desagradables. Termina la inmersión y apagamos los focos. Vamos ascendiento totalmente a oscuras. La sensación es única. Agitamos las manos y el plancton se vuelve fluorescente. Precioso. Una nocturna difícil de superar. Cenamos y nos vamos a dormir. Vamos comidos por los mosquitos. Me pica todo el cuerpo. Más que mosquitos son vampiros.

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Sin palabras


DÍA 6

A las 7:15 en punto estamos en el barco dispuestos a zarpar. La primera inmersión de hoy es bastante lejos, pero hoy ya vamos preparados con biodramina en el cuerpo por si las moscas. No hubiera hecho falta porque hoy el mar está calmado. Llegamos en unos 45 minutos. Al agua y de nuevo a observar. Más de lo mismo. En mi opinión no hubiera hecho falta ir tan lejos porque tampoco es nada del otro mundo. Durante el camino de regreso hacemos una parada y la segunda inmersión del día. Xavi no baja su cámara. Ésta la disfrutará mirando. Yo sí bajo la mía y empiezo a pensar que tampoco hubiera hecho falta cuando a lo lejos vemos que los demás se paran y empiezan a mirar. Debe ser algún cangrejo o a lo más un pez erizo o una morena. Nos acercamos sin mucha prisa. Vemos que están mirando en una cuevecita que hay en las rocas. Me asomo y OHHHHHHH grito. ¡¡¡Descubro que se puede gritar debajo del agua con el regulador puesto!!!!!! Dos inmensos tiburones descansan en el suelo arenoso de la cueva. El más grande debe alcanzar los cuatro metros. Nos miran con cara de sorpresa. Creo que ellos están más asustados que nosotros. Diez pescaos con cara de besugos mirándolos fijamente, soltando burbujas por la boca y disparando una especie de luces que los dejan flaseaos. No se mueven. El más grande empieza a estar inquieto. Me acerco más para hacer fotos. Xavi me avisa para que me aparte y deje ver a los demás. Al girarme los asusto y se van. Casi entro en deco y tengo que subir. Ha valido la pena el viaje. Decidimos no hacer la tercera inmersión e ir al pueblo a dar una vuelta. Las calles no están asfaltadas. Hace un calor insoportable. Entramos al supermercado a buscar bebida para dejarla en la habitación. Tiene dos estanterías y no tiene luz. Increible!!! Volvemos en el mismo taxi en el que hemos ido. Nos pega un sablazo a la hora de pagar. 20 dólares por ir al pueblo que está a 5 minutos. Descansamos un rato y a cenar. Que vida tan dura cuando uno está de vacaciones.

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Holaa a todooos

DÍA 7

Hoy no ha sido un buen día para mí. He pasado la noche vomitando y con diarrea y todo el día en la cama. Ya es mala suerte. No soy la única. Hoy en nuestro barco han faltado dos personas más por lo mismo y ayer falto otro. Debe ser el agua o la comida o yo que sé lo que nos dan estos negritos para comer. Esta noche intentaré cenar algo para estar fuerte para mañana.

DÍA 8

Me he levantado con mejor cuerpo y decido realizar las inmersiones del día. Eso sí no voy a volver a beber nada que no esté embotellado por si acaso. Bueno aunque esté embotellado aquí todo es sospechoso. La Fanta naranja tiene un color fosforito que da miedo y las latas de coca cola es curioso porque e vez de ser de 33 cl son de 35,5 cl. Sospechoso también.
La primera inmersión se realiza en un barco hundido que está a unos 30 metros de profundidad. Tiene 100 metros de largo. Es inmenso. La segunda es en una pared. Al bajar vemos dos eagles ray pero pasan demasiado rápido como para hacerles fotografías. El resto de la inmersión no tiene nada a destacar más que un par de tortugas y una mini morenilla.
La tercera inmersión no la hago. Todavía tengo el cuerpo un poco extraño y prefiero no forzar la máquina. Lleva todo el día diluviando.
Hoy es día de despedidas. La mayoría de gente del grupo se marchan mañana. A nosotros nos queda una semana más (jeje). Cenamos con los que íbamos juntos en el barco, nos hacemos las fotos de rigor y a la cama que hoy se nos ha hecho tarde. Ya son las 8 de la tarde y toca dormir.


DÍA 9

Nos levantamos a las 6 como cada día. Esta noche me han vuelto a comer los mosquitos. Y eso que vamos atufaos de repelente. Nos repelemos entre nosotros y todo y a los mosquitos parece que ni cosquillas. Ya estoy recuperada del todo del estómago.
En el barco somos poca gente ya que hoy es día de cambio. Hoy las tres inmersiones serán cerca. En la primera vemos tres peces en una especie de orgía, un poco indiscretos ellos. En la segunda algunas langostas, peces león y súper cangrejos y en la tercera aparecen las eagles ray. Preciosas. Xavi y yo hemos bajado en picado hasta casi los 30 m para verlas de cerca. Nadie más ha bajado. Aquí la gente es demasiado prudente (o igual lo que tienen es un poco de cague). Creo que alguna foto le ha quedado bien a Xavi. Mañana lo veremos. A mi cámara le ha entrado agua. Menos mal que ha sido al final de la inmersión y hemos salido rápido. Yo creo que no le ha pasado nada, pero tendremos que verlo cuando se haya secado del todo. Hoy ha sido un día soleado. Ya tocaba después de tanto diluvio. Desde que hemos llegado solamente ha estado sin llover 2 días. La verdad es que mejor, porque los ratos que hace sol es insoportable. Mañana nos asignan nuevo barco y nuevo grupo. Esperamos que no nos toque con ningún "peix bullit". Mañana lo veremos.


DÍAS 10 y 11

Lo más destacable del día de ayer fue que i cámara murió. Bueno más bien está en coma porque encenderse quiere pero no hay manera. La tenemos en la Unidad de Secados Intensivos a ver si resucita pero va a ser que no. A parte de eso nos asignaron nuevo barco, nuevo guía y nuevo grupo. El barco es el Haydee y el guía es Jeremy. El grupo yo creo que era mejor el de la semana pasada pero ya iremos viéndolo. De momento hay una pareja que parecen padre e hija pero yo diría que NO. Yo diría que son parejita, aunque ella tenga 20 y pocos y él casi llega a los 50. Hay una pareja de abuelos bastante sositos, dos parejas jóvenes que son bastante chulitos ellos y un matrimonio. Hemos ido a una clase de biología marina donde nos han enseñado los nombres de los peces que hay por aquí y su comportamiento, después a cenar y a dormir.
Hoy vuelta a empezar la semana. Hemos hecho el picnic como el lunes pasado. En una de las inmersiones una morena verde ha intentado morder las aletas de Xavi. Hemos visto un par de tortugas, gusanitos de mar, una serpiente marina y nada más a destacar. Nos hemos apuntado a la inmersión con tiburones de esta semana. A descansar, a cenar y a dormir.

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Barracuda
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No está bostezando, está cabreada

DÍA 12

Hoy toca encuentro con los delfines. Nos volvemos a levantar a las 6 para variar. Desayunamos y a preparar los trastitos para la primera inmersión. Se trata de un barco hundido a unos 25 metros. No hay mucha vida pero el barco impresiona. La segunda empieza en un prado marino en el que vemos gobis que son como unos pececitos que tienen cada uno su agujerito en el suelo y van asomando la cabeza y suben y bajan. Son graciosos. Más pececitos, alguna langosta y alguna gamba. Pensamos que ya hace días que no aparece ningún animalejo digno de mención especial, cuando por fin, empieza a sonar el stick de Jeremy. Primero despacito y después más rápido haciéndonos la señal del tiburón. Nadamos rápido hacia donde está él y ahí está. Agazapado en su recoveco. Observándonos desde el fondo. Vamos a entrar en deco pero nos da igual. Nos regocijamos haciendo fotos y acercándonos cada vez más. 18 minutos de deco. Hemos apurado demasiado. Todos han subido al barco y nosotros tenemos que hacer una parada de deco de 18 minutos. Ha valido la pena. Cuando subimos al barco no nos miran muy bien. Nos han tenido que esperar casi 20 minutos. Que nos quiten lo bailao. Vamos a comer y nos retiramos a descansar un poco. Nos esperan los delfines. El encuentro es fantástico. Podemos tocar a los delfines. El tacto es como de goma. Les tocamos los dientes, la tripita, las aletas y nos hacemos fotos con ellos. Nos dan un beso y un abrazo. Maravilloso. Ahora toca el snorkel. Nadamos junto con 17 delfines. Todos tienen ganas de jugar. Se acercan, te tocan, te provocan, dan vueltas alrededor tuyo, te muerden las aletas, una experiencia única pero corta. Han sido 30 minutos irrepetibles. Acabamos hechos polvo y todavía queda la nocturna. Salimos cuando desaparece la luz del sol. Nos encontramos con un pez sapo muy tímido que se esconde cuando nos ve, una morena perezosa que todavía no ha salido a cazar, un lenguado juguetón y varios cangrejos gigantes poniéndose las botas. Lo más gracioso es observar como duermen algunos peces loro. Uno está acomodado en una esponja como si estuviera en un trono. Apagamos todos las linternas. Oscuridad absoluta y empezamos a mover las manos. El plancton se vuelve fluorescente y observamos el baile de partículas luminosas. Precioso, pero la sensación de estar en medio del océano totalmente a oscuras es un poco agobiante. Volvemos a encender las linternas. Empezamos a subir. Ya en superficie Jeremy nos avisa de que saquemos la cabeza del agua porque hay medusas. Demasiado tarde, ya nos han picado a Xavi y a mí en el cuello. Es la primera vez que me pica una medusa. El capitán nos pone una especie de vinagre que alivia bastante. Me empiezan a doler los oídos y ya notamos el mal del desembarco. Se mueve todo aunque estemos en tierra. Hoy ya vamos a cenar tarde. Vamos a dormir que mañana salimos más pronto.

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Que vida más dura
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Pez loro durmiendo en su esponja

DÍA 13

Esto se va acabando. Ya empezamos a estar tristes pensando en lo poco que queda, pero lo que quede lo disfrutaremos a tope. La primera inmersión del día es en Mery´s Place a unos 45 minutos de viaje en barco. La verdad es que no merece la pena el viaje ya que más cerca hay cosas más bonitas, pero si hay que ir pues vamos. Hoy han llegado al grupo una familia de españoles. De Pamplona más concretamente. También 4 brasileños. El barco va a tope. Es un poco agobiante con tanta gente, pero nosotros como ya sabemos de qué va vamos un poco a nuestro rollo. Hoy no hemos visto ni tiburones, ni delfines ni nada fuera de lo normal. No puede ser fiesta cada día. Esta noche hay cena en nuestro lado de la isla. También habrá espectáculo de fuego. Mañana nos espera otro encuentro con los tiburones.

DÍA 14

Me levanto con un dolor de espalda increíble. Es el resultado de llevar ya 15 días con la botella a cuestas todo el día. Salimos pronto rumbo al encuentro con los tiburones. El mar está más calmado que la semana pasada y llegamos en menos tiempo. Hay corriente pero tampoco tanta como el otro día. La inmersión resulta más fácil pero no hay tantos tiburones. Sergio el guía se entretiene acariciando la cabeza de una morena como si fuera una mascota. Los meros se dejan acariciar. Uno de los tiburones pasa tan cerca que puedo acariciarle la barriga. Se asusta y se revuelve. Yo me asusto más que él. Uff. Por poco me descabeza. A la hora de darles de comer se vuelven como locos. Nos explica el guía que alguna vez incluso han llegado a comerse a algún mero y alguna morena que se han acercado demasiado. Cuando terminan me acerco para ver si en la pelea con la comida alguno ha perdido algún diente como suele ser habitual. Bingo!! Encuentro uno. Termina la inmersión. La siguiente es con los delfines. Primero nos presentan a los delfines y nos explican un poco su comportamiento. Empieza la inmersión y los delfines nos acompañan. Nos hacen pasadas juguetones. Nos hablan con sus ruidos peculiares bajo el agua. Ha sido una buena inmersión pero me gustó más el snorkel. Después de esta tercera inmersión acabamos hechos polvo. Yo no tengo ánimos para hacer la nocturna, pero Xavi sí. Es un campeón. Yo lo espero en la habitación descansando. Vamos a cenar. Es el último día de buceo completo. Estamos tristes. Ha sido un viaje estupendo. Mañana todavía haremos las dos inmersiones de la mañana.

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El tiburón y yo

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Delfín

DÍA 15

Esto se acabó. Día triste el de hoy. Hacemos las maletas y las dejamos en la puerta de la cabaña para que las recojan y las lleven al bus. Nos preparamos y salimos de nuestra casita echando un último vistazo al interior, pensando en lo bien que lo hemos pasado y con el pensamiento de volver algún día.

FIN....
Susana

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Busbus
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Re: ROATÁN, AGOSTO 2010

#2 Mensaje por Busbus »

Solo una palabra: extraordinario!!!!!!!!!!!

Gracias por el relato :ch) :ch)
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susanag
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Re: ROATÁN, AGOSTO 2010

#3 Mensaje por susanag »

Muchas gracias Busbus!!!!
Susana

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chamo
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Re: ROATÁN, AGOSTO 2010

#4 Mensaje por chamo »

Buenísima!!!, de verdad!!

Me da un poco de miedo el tema mosquitos..., más que el tema tibus...
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susanag
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Re: ROATÁN, AGOSTO 2010

#5 Mensaje por susanag »

Jajaja, sin problemas, que con un buen repelente de mosquitos mejora bastante la trajedia :lol:
Susana

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