
Cómo ser modelo fotosub y no matar al fotógrafo en el intento
¿O creías que es ponerte al otro lado de la cámara y esperar a que suceda la magia?
En ocasiones otras personas, especialmente no buceadores, ven la foto y dicen ¡mira qué bien has quedado! Es ahí cuando percibes que desconocen por completo los esfuerzos, la planificación y los varios momentos de estrés que ha supuesto esa instantánea para el fotógrafo y para el/la modelo (sí, esto aplica indistintamente, aunque lo relataré en femenino).
No es simplemente algo relativo a quedar o no quedar bien. Se trata de aprender a hacerlo bien. Y de que Poseidón, Neptuno y Tritón estén contigo ese día.
Cuando una amiga buceadora me sugirió que escribiera sobre este tema pensé que no iba a saber que decir, al fin y al cabo soy novata en esto de “la modelo fotosub” pero creo que mis experiencias pueden ayudar y el texto hace justicia a lo que algunas atrevidas como yo han vivido en esas ajetreadas inmersiones tratando de conseguir LA FOTO.
En estas entradas de blog voy a tratar de desgranar, desde mi punto de vista, algunos de los elementos que intervienen en una buena fotografía submarina con modelo. Están abiertas a comentarios, experiencias propias o ajenas, críticas, trucos y consejos sobre el tema.
Antes de nada dar las gracias a Carlos Suárez por introducirme en este apasionante y divertido mundo, por sus lecciones y su experiencia y por la paciencia para aceptar que, a veces, los peces se te giran de culo (y no solo la modelo).
Como son varios puntos a tratar, empezaré con el elemento principal en toda buena fotografía.
Un buen fotógrafo.
Sabemos que un buen equipo fotográfico, por pesado, grande, moderno o económicamente costoso que este sea no es nada sin una mirada perfeccionista y dedicada detrás. No hay buenas fotos, hay buenos fotógrafos.
Puedes posar para diferentes aficionados y profesionales, cada uno con su equipo, sus lentes, su técnica preferida, sus bichitos favoritos, su paciencia y su carácter. Aunque en realidad antes de entrar al agua todos miran quien la tiene más grande… la cámara!!
El fotógrafo y la modelo tienen que trabajar con una gran comunicación, verbal fuera del agua para planificar la inmersión y las posibilidades de la toma que se busca, e intuitivo-gestual-sonora bajo el agua para realizarla.
Ponerte de acuerdo en dónde te prefiere respecto a un mero, a un banco de peces o a la luz natural, la distancia al sujeto, si sólo quiere siluetearte en la escena o quiere un primer plano, estarás estática o en movimiento, son algunos de los detalles que debajo del agua son más complicados para explicar o pueden hacerte perder mucho tiempo, y sabemos que en el fondo, el tiempo apremia.
Vamos a hacer estas fotos y las queremos así. Siempre y cuando los muchos factores como visibilidad, corrientes, vida marina, suministro de aire, tiempo de deco, posibles fallos en el equipo fotográfico y otros, lo permitan.
La gran cantidad de variables climáticas, técnicas y personales que padecemos los que practicamos esta hermosa afición, hacen que la planificación sea tan importante como la improvisación.
Acordar ciertas señas básicas antes de la inmersión como arriba, cerca, para, gira, nada, o algunas más complejas como arréglate el pelo, vacíate la máscara o alumbra aquí, puede ser clave en una oportunidad que, seguramente, se presentará solamente una vez.
Hay también que entender que al fotógrafo, con el equipo en las manos y la mirada hacia el océano a través de un visor, le pueda resultar difícil hacerte señas. O puede que tú tengas que estar posando muy lejos de él, o se encuentre en un contraluz, dentro de una cueva y no le veas bien. Aunque en algunas situaciones más urgentes, el fotógrafo se hará entender a base de sonidos y grititos desesperados, debajo del agua un “cierra las piernas” y “ponte a la izquierda” se pueden confundir fácilmente, creando un caos y perdiendo la foto.
Comunicación, entendimiento y un poco de imaginación, pueden resultar en una bonita fotografía submarina.
Y paciencia por ambas partes, la coordinación llega con el tiempo.
Aunque hace falta mucho más una vez bajo el agua. Pero eso lo veremos en próximas entradas.